Si el mundo cambia, ¿por qué las empresas deberían detenerse? No hay ninguna razón para hacerlo. Las organizaciones también lo hacen y, en especial, con la forma en la que gestionan a las personas. De hecho, la gestión por objetivos, que en su día reemplazó el formato tradicional de gestión de las empresas, está dando paso ahora a una forma más justa de gestionar a las personas: la gestión por competencias.
Gestión estratégica
del Capital Humano
Por esta razón es más frecuente que las empresas adoptan un sistema de gestión por las competencias, pues ahora, los directivos son más conscientes de que la diferencia del éxito empresarial varía según el éxito de su gente. ¿Qué quiere decir esto? Que ya no se puede gestionar una empresa sin tener en cuenta el desarrollo profesional y el compromiso de los trabajadores: la capacidad de implementar una buena estrategia depende de los empleados, de cómo se les trata, de sus habilidades y competencias y de su esfuerzo por contribuir a la empresa.
Hay que comprender, en ese sentido, que la gestión por competencias es la práctica de identificar las habilidades clave necesarias para que un empleado alcance el desempeño objetivo en su función específica. Luego, esas habilidades se desarrollan para alinearse mejor con la estrategia de una organización.
Sistema de recursos humanos
activo En otras palabras, representan “cómo se debe conseguir” en vez de “cuál es el objetivo” de una meta. Tener las competencias claramente definidas permite a los colaboradores saber exactamente qué se espera de ellos y cómo deben llevar a cabo sus tareas.
Y por supuesto, la gestión de competencias también engloba las competencias de la propia organización. Una recomendación clave es que toda empresa debe tener de cuatro a seis competencias que les represente. El objetivo es fortalecer la cultura del negocio y resaltar las diferencias con los competidores.
Antes de definirlas, es fundamental conocer algunos elementos que caracterizan este modelo de gestión, pues solo así es posible tener una visión amplia de cómo funciona esta metodología. Son tres elementos:
- 1. Transparencia. La idea es que cada empleado es consciente de las habilidades y capacidades que la empresa espera de él. Para lograr ese objetivo, es necesario evidenciar cuáles son las atribuciones de cada integrante del equipo, realizando una descripción completa de la función.
- 2. Justicia. Otro elemento esencial del modelo de gestión por competencia es la justicia. Ella se relaciona a la evaluación justa de las competencias de cada colaborador. Según esta directriz, todas las aptitudes, habilidades y conocimientos deben ser analizados y considerados de la misma forma.
- 3. Reconocimiento al mérito. Cada vez es más importante este aspecto, pues valora el mérito de cada trabajador, con base a los resultados de su trabajo. Y, para evaluar en cantidad y calidad las tareas y funciones desempeñadas, son empleadas herramientas específicas. Siendo así, bonos, promociones o cualquier otro tipo de incentivos pueden ser ofrecidos a los colaboradores de acuerdo a las virtudes de cada uno.

Cómo lograr una buena
administración de recursos humanos
Ahora bien, ¿cuáles son los beneficios del modelo de gestión por competencia? Aplicar este modelo en la gestión puede proporcionar diversos beneficios al ambiente corporativo de tu empresa. Además de mejorar los resultados, es posible aumentar el compromiso de los trabajadores y disminuir costos en diferentes sectores. Por eso te enumeramos los cinco beneficios más representativos.
- 1. Más productividad. Hay que entender que saber utilizar las habilidades de cada colaborador permite que se sientan mejor con el trabajo que realizan, generando más satisfacción y felicidad individual, lo que, a su vez, aumenta su compromiso con la empresa. Es un hecho que los trabajadores felices y comprometidos realizan mejor sus funciones que aquellos que están desmotivados.
- 2. Mejores resultados. Es una realidad de que cuando los empleados están más comprometidos, las metas de la empresa se convierten en los objetivos del equipo de trabajo. Conociendo los propósitos de la empresa, es posible identificar las competencias necesarias para alcanzarlos, creando una planificación de desarrollo personal de los profesionales.
- 3. Mejor clima organizacional. Entender cómo trabajar de la mejor forma las habilidades personales de los funcionarios hace que el clima laboral sea cada vez mejor, con menos incomprensiones entre los integrantes de cada equipo. Cuando las competencias de los profesionales son reconocidas, se eleva el potencial de cada uno de ellos, mejorando su desempeño.
- 4. Menos rotación. Un alto índice de rotación no solo implica la salida de los colaboradores, sino también gastos en los antiguos y nuevos empleados, así como en los procesos internos de rotación como tal.
- 5. Reclutamiento más eficaz. Con la aplicación de la gestión por competencias, se tienen a la mano información sobre las aptitudes que la empresa, el equipo y el cargo necesitan. De esta forma, a la hora de contratar nuevos talentos, es posible listar las características de los candidatos y compararlas con aquellas que la organización busca.
Ahora si hablamos de las habilidades blandas más deseadas por las empresas en este año, se puede considerar a las siguientes:
- Comunicación y trabajo en equipo. La consultora internacional Hays sostiene que esta será la habilidad más demandada por las organizaciones. Ellos afirman que no importa que las personas se vean todo el tiempo a través de una computadora, necesitan saber trabajar en equipo y transmitir mensajes efectivos a sus compañeros de trabajo. Es necesario en este sentido practicar un buen lenguaje corporal para negociar, hacer críticas, ser aceptado…
- Capacidad de adaptación. La pandemia evidenció que la única constante en los negocios puede ser la incertidumbre, por eso no hay un manual a seguir en todos los escenarios, sino realidades a las que los trabajadores deben saber adaptarse sin miedos por correr nuevos caminos y riesgos.
- Liderazgo y gestión. Las habilidades para gestionar y coordinar personas son imprescindibles, no solo a la hora de ser jefes. Por su parte, la consultora Hays hace hincapié en la necesidad de que los líderes desarrollen la capacidad de gestionar equipos, no solo de manera presencial sino también, por supuesto, de manera remota.
- Resolución de problemas. Esta es una de las habilidades blandas más demandadas hoy en día y los especialistas coinciden en que 2022 no será la excepción. De hecho, el Foro Económico Mundial (WEF) la coloca en el número uno de su lista de las competencias necesarias para enfrentar el trabajo del futuro. Por su parte, la Organización Mundial del Trabajo la cataloga como una de las tres competencias clave para que los trabajadores triunfen en el mundo laboral. De acuerdo con cifras del WEF, 36% de los trabajos de todas las industrias hoy requieren que sus colaboradores tengan desarrollada esta habilidad.
Si hablamos de habilidades duras, estas deberán estar alineadas a los diferentes giros de negocio, sin que deje de importar ciertas capacidades generales que hoy en día son indispensables, como la inteligencia artificial aplicada en los negocios y el análisis de data oportuna; diseño gráfico básico así como programación de páginas web y manejo de social media; animación; marketing digital; gestión de proyectos e incluso desarrollo de software.
El mejor
software en la Nube
Para que todo esto sea más sencillo, hay programas en la Nube que funciona como software as a service que permiten gestionar las competencias de la empresa de una manera inteligente, automatizada y eficiente. E-voltion, es una herramienta adaptable, ya que permite diseñar y administrar el diccionario e inventario de las Competencias. Es absolutamente escalable, porque a partir de este módulo es posible integrar los distintos sistemas que componen la gestión estratégica del Capital Humano, en forma gradual o secuencial, como evaluación, capacitación y planes de carrera.
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