Para crear sentido de pertenencia de los colaboradores hacia una empresa, es importante hacer que se sientan valorados. Una de las formas más efectivas de hacerlo es ofreciéndoles capacitación continua. Esto genera en el trabajador sensación de preocupación por su desarrollo personal y profesional, y crea expectativas de poder ascender dentro de la misma organización. Además, al sentir que la compañía está invirtiendo en él, se crea un compromiso implícito, que se refleja en sus resultados.
No todas las empresas cuentan actualmente con programas de capacitación y no se han preocupado de implementarlos, por desconocer los múltiples beneficios a los que podrían acceder. Hoy, gracias al internet y a las nuevas tecnologías, se puede acceder a cursos o talleres virtuales para que las personas aprendan en cualquier momento. Esto ayudará, además, a que las capacitaciones se den de forma más eficiente en menor tiempo y a menor costo.
A continuación te presentamos algunos de los pasos que debes seguir para implementar un buen programa de capacitación para el personal de tu organización:
1. Identifica las necesidades de la empresa
Antes de iniciar cualquier proceso en una organización, es fundamental arrancar identificando las necesidades que queremos cubrir y los objetivos que queremos alcanzar. De esta forma, nos aseguramos de estar alineando nuestro proyecto al beneficio de toda la empresa. Es importante en esta etapa tomar en cuenta tanto las necesidades del empleador, como las del empleado, por lo que es recomendable contar con sus comentarios antes de seleccionar la capacitación.
Una recomendación para tener un óptimo punto de partida es crear una comisión, en donde participen los directivos de la compañía, así como el o los jefes del área a la que vamos a capacitar. Es importante entre todos los miembros de esta decisión tomar en cuenta los beneficios de estas capacitaciones, así como los frutos a corto, mediano y largo plazo que obtendrá la organización.
2. Define los objetivos de la capacitación
La siguiente etapa antes de iniciar con el proceso de capacitación, consiste en identificar qué queremos conseguir con el programa y, sobre todo, cómo hacerlo. Es necesario definir qué procesos, tareas o capacidades quieren mejorarse o qué habilidades queremos conseguir impulsar en los colaboradores. Adicionalmente, es necesario tomar en cuenta el momento que atraviesa la empresa para actuar en coherencia a esto. Por ejemplo, si queremos impulsar las ventas directas, un taller sobre cómo negociar o vender de forma más persuasiva podría ser una buena idea.
Para definir de mejor manera los objetivos, te recomendamos utilizar la metodología SMART (por sus siglas en inglés):
- S: específicos, es decir que las habilidades o actitudes esperadas sean exactas y comprensibles por todos los implicados.
- M: medibles, es decir que sus resultados se puedan medir y se pueda determinar su consecución.
- A: alcanzables, es decir que sean realistas y posibles de cumplirse.
- R: relevantes, es decir que sean importantes para los intereses de la empresa.
- T: plazo de tiempo, es decir que se pueda establecer un periodo de tiempo en el que se alcanzarán las metas.
3. Identifica la audiencia
Plantéate y define a quién va dirigido el programa de capacitación. Selecciona el grupo de trabajadores que se alineen con la temática de los talleres y quienes creas que tengan mayor potencial para alcanzar los objetivos de la empresa. Una vez que los hayas seleccionado, basados en lo que te planteaste en las etapas 1 y 2, define sus perfiles. Realiza una matriz en cuanto a sus edades, profesiones, puestos de trabajo, intereses, etc., para poder elegir la opción que mejor se ajuste a ellos.
4. Identifica la metodología
Actualmente, existe una gran variedad de capacitaciones a las que se puede acceder, por lo que la temática ya no es el único filtro a tomar en cuenta. De acuerdo con el perfil de la audiencia que identificaste, determina si es mejor hacerlo online, semipresencial o completamente presencial, si es mejor hacerlo en grupos pequeños o grandes, horarios y días que se realizará, entre otros. Es importante que los colaboradores sientan que estos cursos aportan a su mejoría, sin intervenir en su vida personal, por lo que es recomendable asignar ciertas horas del horario laboral para hacerlo.
5. Comunica el programa
Parte del éxito del programa de capacitación, está en cómo se lo vende a los colaboradores. Es fundamental contar con una campaña sólida de marketing y comunicación, a través de la cual se explicará el contenido y objetivo del programa, con el fin de alentarlos a ser parte. Te recomendamos ser lo más visual posible y resaltar, sobre todo, los beneficios en el crecimiento personal y profesional que se ofrecerán.
6. Implementa el programa
Luego de que has seguido todas las etapas anteriores y has encontrado la mejor opción de programa, es momento de ponerlo en marcha. Asegúrate de tener la logística lista y cualquier imprevisto cubierto, de tal manera que se genere confianza entre los colaboradores.
7. Realiza una encuesta de satisfacción
Una vez que el programa haya terminado, recopila la retroalimentación de los participantes. Esto te dará guías para comprender si los objetivos fueron logrados, las necesidades cubiertas y si el programa seleccionado fue el correcto. Además, hará que los empleados que participaron se sientan involucrados en el proceso de su capacitación.
Si sigues estos pasos con detalle y le das a los
programas de capacitación la importancia que merecen, podrás diseñar capacitaciones que ayuden a conseguir grandes beneficios para la empresa.
